La luz del sol me encandila...
miro a mi alrededor... mis pies se hunden en la arena un tanto caliente y reconfortante...
todavía estoy confundido de como llegué aquí...
no me importa...
sonrío... con el viento frio en mi cara me acerco al mar...
tan frio e imponente...
el olor a mar... al agua salada...
es irónicamente tan dulce...
siento la calidez de tu mano... no sé que haces aca... ni como llegamos...
no me importa...
la sostengo firme y con cariño...
El sol nos abriga con un tibio abrazo mientras acercamos nuestros pies al agua...
el sonido del viento y las olas no me dejan escuchar tus palabras... aun asi, miro tus labios... y tu sonrisa al terminar aquello que no llegué a escuchar...
te arrimas a mi acariciando mi mano...
conforme voy despertando, no puedo evitar sonreír...
El calor de tu sonrisa va a mantener resguardado mi corazón por el resto del día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario