Observando desde arriba otra vez… dejando que la imaginación
endulce la amargura diaria...
Que acaricie el corazón con dulce ternura...
¿Puedo acaso darme ese lujo?
Que la ilusión nuble por un instante tanto tiempo de
dolor...
Ya ni siquiera puedo concebir la idea de cuestionarlo...
sueños diurnos que me invaden en cada momento...al caminar entre tantos
desconocidos y ver tus ojos... tu sonrisa... tu voz... adoro tu voz... es un
susurro tan suave incluso cuando es mentira...
Y darme cuenta que al cerrar los ojos estuve 3 segundos con
el retrato ilusorio de tu imagen... y abrirlos a la realidad...
Pero es eso... la realidad... no estas aquí...
Apoyo la cabeza en la almohada y no me dejas dormir...
hablamos por rato largo de tantas y diferentes cosas... a veces acompañados de
un silencio acogedor y simplemente pasamos el rato juntos... solo eso necesito para estar calmo... incluso
en ese momento de fantasía la sola idea de tu compañía me brinda felicidad...
A veces tengo suerte de quedar dormido visitando esa ilusión...
Pero es eso... una ilusión... una muy dulce ilusión...
Que la realización de la verdad… amarga al concebirse...
Es inevitable...
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